LA LUNA: NUESTRO SATÉLITE
La Luna es el satélite de nuestro planeta, la Tierra. Se llama satélite porque gira alrededor nuestro, y lleva haciéndolo más de cuatro mil millones de años. Pero, ¿de dónde ha salido? Pues algunos astrónomos piensan que una vez fue una parte de nuestro planeta y otros, que pasaba por aquí y se acercó tanto a la Tierra que la fuerza de la gravedad (esa fuerza que tiene la Tierra que nos pega a ella como un imán y no deja que salgamos flotando como los astronautas) le atrajo y no le dejó irse nunca más.
¿Cuál de las dos explicaciones te gusta más a tí? Pues según pasa el tiempo e investigan más y más, parece que tenían razón los primeros, y que la Luna es "hija de la Tierra". Nació cuando un planeta que andaba por ahí un poco perdido, chocó contra la Tierra cuando era joven, y grandes trocitos fueron lanzados al espacio y finalmente se juntaron, formando la Luna. Por eso, las rocas de la Luna son tan parecidas a las de la Tierra, porque vienen del mismo sitio. Además, desde que fueron lanzados los trocitos, como cuando lanzas una pelota al aire, la luna se va alejando más y más de la Tierra (como la pelota de nuestra mano). Lo que pasa es que como a la vez a Tierra la sigue atrayendo (por la fuerza de la gravedad), se aleja muy despacito y no lo notamos.
La Luna tarda 28 días en dar una vuelta alrededor de la Tierra, y el mismo tiempo en girar sobre sí misma (dar una vuelta sin moverse del sitio). Por eso, al hacerlo justo a la vez, solo alcanzamos a ver una de sus caras. La otra parte, la que está más lejos de la Tierra, no la llegamos a ver nunca.
Aunque parece que la Luna tiene luz y brilla, no es verdad. Lo que pasa es que, aunque nosotros desde donde estamos no podemos verle ya porque la Luna sale de noche, el Sol sigue estando ahí y su luz da en la Luna como cuando iluminamos con una linterna una bola de espejo, llegándonos a nosotros el reflejo.
Por eso, igual que a la Tierra la mitad del tiempo que tarda en dar una vuelta sin moverse del sitio le da la luz del Sol (el día) y la otra mitad no (la noche), a la Luna también le da solo por un lado mientras gira. Si justo le está dando en la parte que vemos nosotros decimos que hay Luna llena, y si está dando en el otro lado y deja a oscuras el lado de Luna que vemos, decimos que hay Luna nueva (o como dicen algunos "que es noche sin luna").
Cuando llegamos a la Luna llena, y hasta que dejamos de verla de nuevo, pasan unos días en los que parece que la Luna se va haciendo cada vez más pequeñita. Esos días decimos que hay Cuarto Menguante. Luego parece que desaparece con la Luna nueva y, otra vez pasados unos días, empezamos a verla de nuevo y el cachito que vemos se hace cada vez más grande, hasta llegar a la Luna llena. Esos días decimos que hay Cuarto Creciente. La Luna pasa por estas cuatro fases (Llena, Cuarto Menguante, Nueva y Cuarto Creciente) en el tiempo que tarda en dar la vuelta alrededor de la Tierra, es decir 28 días, que es lo que llamamos un mes lunar.
LUNA LLENA
En esta fase vemos toda la cara diurna de la Luna, es decir, toda la cara donde le da el Sol.
CUARTO MENGUANTE (O DECRECIENTE)
En esta fase comenzamos a ver cada vez menos parte de la luna es como si menguara o decreciese, de ahí el nombre.
LUNA NUEVA
En esta fase no vemos nada de la Luna porque, aunque sigue ahí, no le alumbra el Sol, está a oscuras.
CUARTO CRECIENTE
En esta fase comenzamos a ver cada vez más parte de la luna, empieza a crecer para volver a convertirse en Luna llena y volver a empezar.
Un truco para saber cuándo la Luna está en Cuarto Creciente y cuándo en Cuarto Menguante es acordarse de que es un poco mentirosilla. Por eso si tiene forma de C, en vez de ser Creciente, que es la que empieza por esa letra, es decreciente (o menguante), y lo mismo pasa al revés. Cuando tiene forma de D, de Decreciente, es lo contrario, Cuarto Creciente
No hay comentarios.:
Publicar un comentario